lunes, 4 de noviembre de 2024

36. LA FE Y LA DUDA





Queridos niños y jóvenes, qué alegría encontrarnos en esta nueva semana, pedimos a Papito Dios que esta sea una semana llena de momentos bonitos y especiales.


    

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La Fe, es creer en algo que no podemos ver, como el amor de Dios o la esperanza de un nuevo día.
" A veces no vemos a Dios pero podemos confiar en Él."

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La historia de Tomás y su duda de la resurrección de Jesús se narra en el Evangelio de Juan, en los versículos 20:24-29: 
Tomás, apodado "el Gemelo", no estaba con los otros discípulos cuando Jesús se les apareció por primera vez. 
Los otros discípulos le dijeron que habían visto a Jesús, pero Tomás no les creyó. 
Tomás dijo que no creería hasta que viera las heridas de los clavos en las manos de Jesús, y que metiera su dedo en ellas y su mano en su costado. 
Ocho días después, Jesús se apareció de nuevo a los discípulos, y Tomás estaba con ellos. 
Jesús le dijo a Tomás que tocara sus heridas y las viera por sí mismo. 
Tomás exclamó: "¡Mi Señor y mi Dios!". 
Jesús le dijo: "¿Porque me has visto, has creído? Dichosos los que no han visto y sin embargo creen". 
Tomás es conocido como "Tomás el incrédulo" por dudar de la resurrección de Jesús, pero luego confesó su fe al ver las llagas de la crucifixión. 

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¿Qué enseñanza nos deja Tomás?

Santo Tomás apóstol nos enseña a ver con el corazón


Y esto es porque, aunque no vemos, creemos. Aunque no vemos, apostamos y afirmamos que Jesús está cerca de nosotros como lo ha prometido.





La única forma de superar la incredulidad es dejar de huir y comenzar a luchar. Solo cuando comenzamos a luchar confirmamos que las promesas de Dios en la Biblia son verdaderas y confiables. No importa cual sea el resultado de la batalla, Dios está moviendo nuestra vida hacia adelante en fe.