Queridos estudiantes, los saludamos con un corazón lleno de amor y agradecido con Dios por permitirnos este encuentro.
Pidamos a Papito Dios que bendiga cada día de esta semana y que nos permita llevar a cabo nuestros planes.
El pasaje bíblico de hoy lo encontramos en el libro de San Juan 4, 5- 29.
A continuación lo comprenderemos mejor:
En el pasaje bíblico es notoria la división entre judíos y samaritanos, incluso los judíos preferían una larga ruta para no pasar por Samaria y juntarse con sus pobladores a quienes consideraban impuros.
El Señor Jesús, a pesar de ser judío, rompe este esquema, pasa por allí e incluso le pide agua a una mujer que se sorprende porque este hombre le hablara.
Este pasaje, nos muestra entonces el interés del Señor Jesús por cada persona sin importar su raza, posición social ni los pecados cometidos.
Con ella, entendemos que así como el cuerpo nos pide tomar agua cuando tenemos sed, el alma también necesita calmar su sed espiritual.
Algunas personas, de manera equivocada buscan calmar la sed del espíritu en cosas o en vicios .
😃 NO EXISTE NADA EN ESTA TIERRA QUE PUEDA HACER FELIZ AL HOMBRE SINO LA PRESENCIA DE DIOS EN SU VIDA.😃
Nos despedimos con esta bella canción.
QUE EL SEÑOR TE MUESTRE SU FAVOR Y TE CONCEDA LA PAZ.
Mis queridos estudiantes, nos sentimos felices de encontrarnos hoy para continuar aprendiendo juntos.
Para hoy tenemos hermosas enseñanzas a partir del milagro o señal realizada por Jesús para mostrar a los hombres la misericordia de Dios Padre que encontramos en el libro de San Marcos, capítulo 5, versículos 22 a 43.
Veamos... 👀
Aquella familia amaba mucho a su hija, su padre era una persona respetada por sus funciones en la sinagoga. Tenía esposa y una hija de doce años. Todo parecía andar bien hasta que esta niña se enfermó. No sabemos si en cuestión de horas o de unos pocos días la situación en forma progresiva empeoró y se dieron cuenta de que la niña estaba en peligro de morir.
El padre desesperado sale en busca del único que puede hacer lo que sólo un milagro podría resolver. Sale a buscar a Jesús de Nazaret, y de alguna manera obtiene la información para encontrarlo.
Jairo llega apurado donde está Jesucristo. Le cuenta su y con gran alivio en su corazón encuentra que Jesús de Nazaret está dispuesto a ir con él. Observen que no hace una curación a distancia como en el caso del siervo del centurión.
Al llegar a la casa hay un gran alboroto por los que lloraban y lamentaban mucho. Con dificultad nos podemos imaginar la escena, dado que en el medio oriente en estos casos se expresa el dolor en forma espontánea demostrando con tremendos gritos el dolor intenso. Pero Jesús dice: "La niña no ha muerto, sino que vive". Qué alegría esas palabras para la familia.
Aquí vemos al gran médico tomando de la mano a la niña muerta y llamándola a la vida. Con cariño le dice: "Niña, levántate". Luego se preocupa de que le den de comer. No sólo ella ha resucitado, sino que la enfermedad que la llevó a la muerte ha sido completamente erradicada y ella se siente bien como para alimentarse, lo que indica que su enfermedad ha desaparecido.
¡Qué escena tan conmovedora! Padre y madre ven cómo la hija que estaba muerta se levanta. La Escritura nos dice que estaban maravillados, atónitos; y no era para menos.